Cortes en verano a pesar de que crece el número de usuarios

Según datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de usuarios del metro entre enero y junio de 2006 ha aumentado en un 2,78% respecto al mismo periodo del año anterior. También creció, según la misma fuente, el número de viajeros entre marzo y junio de este año: 5.210.800 personas se desplazaron en metro en marzo, frente a las 5.712.900 que lo hicieron en junio. Estas cifras contrastan con el panorama en la red de metro que "encoge": seis líneas, de doce, están cortadas.

Metro de Madrid explica que las obras, y los consecuentes cortes, se realizan en verano porque, según sus datos, el tránsito de viajeros cae un 40% en junio, julio y agosto. Según el INE, de junio a agosto de 2005 viajaron en metro 13.643.400 personas, un 21% menos que en marzo, abril y mayo del mismo año (17.161.600 usuarios).

Seis líneas de 12 con tramos cortados, aire acondicionado "bajo mínimos", en palabras de algunos usuarios, trayectos más largos en el servicio alternativo de autobuses... son algunas de las causas que, según Ignacio Arribas, de CC OO, explican por qué los libros de reclamaciones de las estaciones de metro están "repletos". Por su parte, Metro no aportó datos sobre las quejas presentadas desde el inicio de los cortes.

Reclamaciones masivas

Cristina, una trabajadora de Metro que ayer tuvo que lidiar con el enfado de los usuarios de la línea 10 -cortada a causa de una avería entre Cuatro Vientos y Joaquín Vilumbrales-, reconoció que se siente desbordada: "Los usuarios se quejan, y los trabajadores tenemos que enfrentarnos a ellos", dijo. "Si al calor le sumamos que cinco líneas tienen suspendido el servicio en algunos tramos, que la línea 3 está cerrada, que la falta de información es absoluta y que hay averías cada dos por tres, es más bien fácil llegar a la conclusión de que a Metro le importan poco quienes viven y trabajan en verano en la región", se quejó ayer Miguel, un usuario. Según Metro, el 75% de los trenes tiene aire acondicionado. "¿Aire en el 75% de las estaciones? No me lo creo", dice, abanico en mano, Susana. "En esta línea [por la 1] y en la 5, lo que hay son coches-sauna", remata la mujer, de 56 años.

Viajar en la línea 10 puede convertirse en una odisea. Este periódico comprobó ayer que las afirmaciones de CC OO sobre la falta de información de los servicios alternativos de autobuses son ciertas. El usuario llega hasta Colonia Jardín y en un abrir y cerrar de ojos se encuentra nuevamente en Casa de Campo, de donde venía. En el trayecto no se avisa de que Colonia Jardín es la última parada.